Mejorando mi relación sentimental con el #empleo (nada es lo que parece)

Os voy a contar algo. No hay nada como quedar con una amiga una mañana fría de invierno. Tempranito. A eso de las nueve y media. Y no hay nada mejor que recibir una llamada suya, a las nueve y dieciséis, justo cuando estás aparcando cerca de por donde hemos quedado, en la que me confirma que me espera, paciente, en una cafetería cercana. Teníamos pendiente este rendez vous desde hace tiempo.


Desde que terminamos el curso de Formador ocupacional que realizamos juntos en Castellón.

Queríamos haber quedado antes.

Teníamos ganas de hacerlo desde casi el mismo instante en que acabamos las clases.

Sobre todo, porque estábamos convencidos de que si lo hacíamos, nos iría mejor a los dos.

Así que, ayer noche conformábamos por teléfono que la cita seguía en pie, y que nos veríamos a la mañana siguiente en la avenida de Valencia. Casi al lado de la Cruz Roja.

Nuestro plan es perfecto.

Primero. Un desayuno interesante nada más vernos.

Nada como el reencuentro después de varios días sin verse para comentar todo lo malo, sacudírselo de encima, y empezar con esperanza y con ilusión la mañana.

Segundo. Ponernos el mundo por montera. Caminar con paso firme. Comentando la jugada. Calmando inquietudes de soslayo, y apaciguando el nerviosismo que se avecina.

Tercero. Una buena conversación de camino a nuestro objetivo. Al que adivinamos en la lejanía. Diáfano entre los árboles. Perdido en la distancia.

Con nuestros pasos firmes notamos que nuestros cuerpos nos siguen perezosos. El frío se atenaza en nuestros zapatos. Pero en nuestras manos estamos convencidos de llevar la llave que abrirá nuestro futuro.

Llegamos a nuestro objetivo.

Dubitamos.

– ¿Pasas tú primero?

– No tú, que ya lo conoces y has venido antes.

Entramos.

A nuestra izquierda, unas escaleras hacia el cielo dejan imperceptible el destino que nos aguarda.

Seguimos.

Subimos.

Llegamos…

Éste es el periplo que he realizado para visitar personalmente la primera empresa de formación a la que he querido llevar mi currículo personalmente… con una amiga.

Frente al mostrador de recepción, risas, nervios y algún que otro balbuceo.

Preguntamos si recogen solicitudes o currículos para posibles vacantes.

Empieza la venta de nuestras capacitaciones y cualificaciones profesionales.

– Hola, verás, somos dos formadores ocupacionales que recientemente hemos terminado el curso que nos capacita para ello, y queríamos saber si podríais necesitar a profesionales tan capacitados como nosotros.

Triunfamos.

El currículo lo recogen. Nos comenta la chica que pueden tener vacantes.

El siguiente paso es natural.

Hay que informarla de nuestras habilidades, resaltarle qué parte de currículo habla de ellas.

Hay que actuar con desparpajo y dejar a un lado la frialdad y la incertidumbre.

Si te ven con ánimo y con ganas, eres carne de cañón.

Superamos la primera prueba.

Nos despedimos.

Salimos a la calle.

Risas entre nosotros.

– Demasiado descaro, quizás – comenta ella.
– Si no hemos dicho más que la verdad -apostillo yo.

Nos dirigimos hacia nuestro siguiente destino.

Empresa de formación número dos.

La cosa ya nos parece más fácil.

La moraleja de todo esto es que vivas en una ciudad grande o pequeña. En un pueblo enorme o diminuto. A veces es bueno quedar con un amigo de confianza. Si busca #empleo como tú y en tu mismo campo, mejor. El paseo se hace menos pesado. Lo importante es salir a la calle. Oler el ambiente. Palparlo. Sentirlo. darte a conocer con un tête a tête al objeto de que quienes recojan tu currículo te pongan cara, pero también te pongan ganas, ánimo, carisma, soltura y desparpajo.

Si el trabajo se hace de rogar por Internet, sal a la calle a buscarlo.

En la actualidad sigue siendo una posibilidad tan válida como cualquiera.

Lo importante no es desanimarse.

Y si vas acompañado, lo amargo de la experiencia (si es que tiene algo de áspero) se endulzará con la compañía que hayas elegido.

Entrada del 20.
Es enero.
Año 2.
2011


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Consultor y Estratega en Social Media y Marketing Digital. Mentor en redes sociales y marca personal. Escritor. Conferenciante. Formador. HootSuite Ambassador Lat-Am y España. Profesor de comunicación digital y marketing digital. Director de formación y profesor en Escuelas de Negocio y centros de estudios. Asesor de empresas en las Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana.

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